Me pregunto si los editoriales de Zócalo estuvieron en el Cumbres o en el Alpes, o peor aun, que tengan a sus hijos o nietos estudiando ahí mientras se ensañan con el fallecido Marcial Maciel en mas de una serie de reportajes.
No defiendo a tal personaje. No tengo elementos para juzgar ni me siento el mas indicado para hacerlo. Pero no deja de llamarme la atención de que sea el único periódico local que le dedica tantos espacios.
Y pasando al ámbito radiofónico, en el programa Desayuno con Juan Manuel Udave, uno de sus colaboradores, Carlos Villarreal, insiste en usar la palabra gente para referirse al singular de alguna persona. Ejemplo: "Braulio Cárdenas es una gente que contribuiría mucho a la industria ...." O no sabe la diferencia entre persona y gente, o si es una especie de clave o mensaje subliminal.
¿No será que se siente tan identificado con el lema del gobierno local que parece haberse adueñado de ese sustantivo? Ya nadie puede usar la palabra gente sin pensar en el gobernador actual.
Y párale que se te ocurra usar la mentada palabra en campaña política, porque te estas pirateando las novedosísimas ideas que el gobierno actual ha utilizado para imprimir su sello personal al populismo.
La persecución inquisitoria postmortem por un lado, y una incipiente aberración inducida a la palabra referida para el plural de "persona" reflejan el tipo de medios de comunicación a nivel local.
Iba a concluir en este punto pero también aprovecho para mencionar el caso de Pedro Ferriz de Con, a mi parecer, se ha convertido en otro solapador de los desatinos del presidente de la república.
Lo que parecía una corriente de aire fresco en los medios de información ha resultado ser un movimiento parcial y poco objetivo del acontecer nacional.
Y mejor no escribo sobre los "rebrotes" de influenza porque no acabo hoy.
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