Me pregunto si los editoriales de Zócalo estuvieron en el Cumbres o en el Alpes, o peor aun, que tengan a sus hijos o nietos estudiando ahí mientras se ensañan con el fallecido Marcial Maciel en mas de una serie de reportajes.
No defiendo a tal personaje. No tengo elementos para juzgar ni me siento el mas indicado para hacerlo. Pero no deja de llamarme la atención de que sea el único periódico local que le dedica tantos espacios.
Y pasando al ámbito radiofónico, en el programa Desayuno con Juan Manuel Udave, uno de sus colaboradores, Carlos Villarreal, insiste en usar la palabra gente para referirse al singular de alguna persona. Ejemplo: "Braulio Cárdenas es una gente que contribuiría mucho a la industria ...." O no sabe la diferencia entre persona y gente, o si es una especie de clave o mensaje subliminal.
¿No será que se siente tan identificado con el lema del gobierno local que parece haberse adueñado de ese sustantivo? Ya nadie puede usar la palabra gente sin pensar en el gobernador actual.
Y párale que se te ocurra usar la mentada palabra en campaña política, porque te estas pirateando las novedosísimas ideas que el gobierno actual ha utilizado para imprimir su sello personal al populismo.
La persecución inquisitoria postmortem por un lado, y una incipiente aberración inducida a la palabra referida para el plural de "persona" reflejan el tipo de medios de comunicación a nivel local.
Iba a concluir en este punto pero también aprovecho para mencionar el caso de Pedro Ferriz de Con, a mi parecer, se ha convertido en otro solapador de los desatinos del presidente de la república.
Lo que parecía una corriente de aire fresco en los medios de información ha resultado ser un movimiento parcial y poco objetivo del acontecer nacional.
Y mejor no escribo sobre los "rebrotes" de influenza porque no acabo hoy.
miércoles, 23 de septiembre de 2009
martes, 15 de septiembre de 2009
Patrotismo o chauvinismo?
Hoy 15 de septiembre se "ve" el orgullo mexicano en las banderitas y las caras pintadas desde temprano anticipando el grito. Dentro de mí quisiera que mas que se viera, que se sintiera dicho orgullo.
Y es porque no me siento orgulloso de ser mexicano.
No lo digo con ánimo de "provocador irreverente", que tanta hueva me da desde que se volvió moda.
Simplemente no le veo sentido a la frase de: Viva México cabrones!!!
Viva México? ¿Y cómo vivimos los mexicanos?
Encontré la siguiente definición en Wikipedia: El chauvinismo resulta un razonamiento falso o paralógico, una falacia de tipo etnocéntrico o de ídola fori. En retórica, pues, constituye uno de los argumentos falsos llamados ad hominem que sirven para persuadir con sentimientos en vez de con razones a quienes se convencen más con aquéllos que con éstas, y como tal se utilizó frecuentemente por parte de los políticos para persuadir a las masas.
Recordé una nota de hace semanas donde se relataba que después del partido en el que la selección mexicana goleó a la de estadounidense, una turba de compatriotas sometió a unos extranjeros y los hizo besar la bandera mexicana. Estos extranjeros eran alemanes.
Ese tipo de actitudes, sumadas a los chistes donde el mexicano siempre le gana al japonés, al gringo, al alemán y a cualquier otro ser humano que no sea mexicano, parece ser una especie de droga que tiene a muchas personas conformes con la condición de ser mexicano.
Mientras nos entretenemos con la dosis de teledramas proporcionados por Televisa y TV Azteca, con los infaltables juegos de la liguilla, la libertadores y cualquier otro torneo de futbol, con las eternas promesas de campaña, que parecen no terminar, con la malograda villana llamada A1HN1, con las amenazas de los zetas, con las culpas repartidas a todo mundo por la crisis que atravesamos; algunos países han librado la recesión mundial.
Somos mexicanos muy chingones en el planeta de los chistes, pero en la realidad, dejamos que México muera. ¿Cuál es la identidad mexicana de la que nos sentimos tan orgullosos? ¿La de meternos el pié entre nosotros? ¿La de acarrear cada quien agua para su molino? ¿La de discriminarnos entre nosotros, que si los del norte somos codos o los del sur son huevones? ¿La de odiar a los chicanos pero sentirnos identificados con José Hernández que es mexico-americano y que estuvo en el Discovery?
Que hueva ir al grito.
Y es porque no me siento orgulloso de ser mexicano.
No lo digo con ánimo de "provocador irreverente", que tanta hueva me da desde que se volvió moda.
Simplemente no le veo sentido a la frase de: Viva México cabrones!!!
Viva México? ¿Y cómo vivimos los mexicanos?
Encontré la siguiente definición en Wikipedia: El chauvinismo resulta un razonamiento falso o paralógico, una falacia de tipo etnocéntrico o de ídola fori. En retórica, pues, constituye uno de los argumentos falsos llamados ad hominem que sirven para persuadir con sentimientos en vez de con razones a quienes se convencen más con aquéllos que con éstas, y como tal se utilizó frecuentemente por parte de los políticos para persuadir a las masas.
Recordé una nota de hace semanas donde se relataba que después del partido en el que la selección mexicana goleó a la de estadounidense, una turba de compatriotas sometió a unos extranjeros y los hizo besar la bandera mexicana. Estos extranjeros eran alemanes.
Ese tipo de actitudes, sumadas a los chistes donde el mexicano siempre le gana al japonés, al gringo, al alemán y a cualquier otro ser humano que no sea mexicano, parece ser una especie de droga que tiene a muchas personas conformes con la condición de ser mexicano.
Mientras nos entretenemos con la dosis de teledramas proporcionados por Televisa y TV Azteca, con los infaltables juegos de la liguilla, la libertadores y cualquier otro torneo de futbol, con las eternas promesas de campaña, que parecen no terminar, con la malograda villana llamada A1HN1, con las amenazas de los zetas, con las culpas repartidas a todo mundo por la crisis que atravesamos; algunos países han librado la recesión mundial.
Somos mexicanos muy chingones en el planeta de los chistes, pero en la realidad, dejamos que México muera. ¿Cuál es la identidad mexicana de la que nos sentimos tan orgullosos? ¿La de meternos el pié entre nosotros? ¿La de acarrear cada quien agua para su molino? ¿La de discriminarnos entre nosotros, que si los del norte somos codos o los del sur son huevones? ¿La de odiar a los chicanos pero sentirnos identificados con José Hernández que es mexico-americano y que estuvo en el Discovery?
Que hueva ir al grito.
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